lunes, 18 de agosto de 2014

¿Y qué pasó con mi azúcar?

El motivo por el que decidí hacerme un bypass gástrico fue porque leí que esta intervención me podía ayudar a mantener mi diabetes tipo 2 a raya. Según las publicaciones relacionadas con este tema,  se pudo observar la remisión de la diabetes tipo 2 en los pacientes con obesidad que se operaban. Es decir, se había constatado que la remisión de la diabetes es una especie de efecto "colateral" en estas intervenciones a personas con obesidad (manga gástrica, bypass gástrico).

Llevo mucho tiempo luchando por controlar mis niveles de azúcar en la sangre. Cuando mejor me ha ido es cuando he combinado una dieta muy estricta con grandes cantidades de ejercicio. Pero aún así, cuando tienes una infección o te encuentras "bajo" o caes en la tentación de comer algún plato prohibido (en mi caso por ejemplo pasta, pizza, e incluso arroz), los niveles de azúcar bailan y poco puedes hacer para controlarlos.

Hace bastante tiempo que no me medía el azúcar. Tal vez pueda sonar a excusa, pero me quedé sin tiritas reactivas para medir la glucosa. Y cuando la enfermera de mi ambulatorio me dijo que como no era insulino-dependiente ya no me las daban y estando en paro no me podía permitir comprarlas, me cabreé y mucho. Y entonces decidí que si tenía que comprarlas yo, no lo haría en España. Así que me vine a Irlanda con mi aparatito y con las tiras que me quedaban. Pero aquí no me volví a medir el azúcar. Durante los primeros 6 meses caminaba mucho, muchísimo; lo que me hizo estar en muy buena forma física, perder algo de peso y supongo que mantener los niveles de azúcar a raya. Pero desde que comencé a trabajar desde casa y limité el ejercicio a la salida algunos fines de semana y  viendo la velocidad a la que estaba engordando supongo que mi azúcar estaba bastante descontrolado.

Así que llegué a la operación un poco a ciegas en lo que se refiere a niveles de azúcar en sangre. La primera noche tras la operación en la Clínica Montpellier me midieron el azúcar. Tenía 300, por lo que me fue administrado el primer "chute" de insulina de mi vida. Al día siguiente por la mañana tenía 200, así que me pusieron mi segundo pinchazo de insulina. Me asusté, me preocupé... ¿Para qué me he operado? El tercer día y a punto de irme a casa y mi azúcar seguía en 200.

Aproveche la visita del internista y pregunté qué debía hacer con mi tratamiento para la  diabetes. Hasta el día antes de la operación tomaba 3 pastillas de Metformina 850 al día (una antes del desayuno, otra antes de la comida y una antes de la cena). Ante mi sorpresa mayúscula el médico nos respondió que ya podía dejar de tomar la medicación para la diabetes. Como yo insistí, alarmada, que mis niveles de azúcar estaban bastante altos el médico me aconsejó ir midiendo el azúcar y si hacía falta, tomarme una pastilla de Metformina.

Un par de días tras la intervención un amigo diabético me prestó una tira y su aparato, y mis niveles de glucosa estaban a 140! Bueno, tampoco es para echar cohetes, si tenemos en cuenta que me encontraba en la primera fase de líquidos tras la operación. Pero aún así, era una mejoría. Al llegar a Irlanda encontré mi medidor y las tiritas que tenía guardadas y comencé a medirme. Los números estaban algo mejor, pero no era lo que estaba esperando. Mi azúcar seguía relativamente alto. :( Ni corta ni perezosa, escribía al médico preguntando si esto era normal. ¡Yo me había operado por la diabetes! ¡Y mis niveles de azúcar estaban altos! ¿Para qué me había operado?

El médico internista, pese a estar de vacaciones, me respondió el mismo día diciéndome que no me preocupara. Que estas cosas tomaban su tiempo y que posiblemente tardaría un mes en poder observar resultados. Desde el día 11 de agosto mido mis niveles de azúcar cada día a primera hora para saber si necesito tomarme o no la pastilla de Metformina. Y la cosa, de momento va así:
Día 11, 165 (me tomé una pastilla); día 12 - 138; día 13 - 138, día 14 - 149 (pastilla); día 15-143; día 16 - 150 (pastilla); día 17 - 138 y hoy, día 18 -129.  Aparentemente, si todo sigue igual, ¡parece que los niveles de azúcar en sangre van bajando! ¡Yipiiii!

Hace ya 21 días desde la operación y tengo que reconocer que las cosas han cambiado y mucho. Si bien todavía no tengo los esperados niveles normales de azúcar en sangre, parece que va mejorando. Y lo cierto es que en estas semanas sólo he tomado 3 pastillas de Metformina en total (¡en lugar de las tres pastillas al día!). Pero aún tengo dudas... y a veces temo que no llegaré nunca a los ansiados "niveles normales" de azúcar en sangre. Se que esta operación tiene un gran porcentaje de éxito, pero éste no es del 100%. Y espero de corazón no estar en ese porcentaje que sólo consigue una mejoría en los síntomas en lugar de una remisión total. :S

Sea como fuera, está claro que aún tengo que esperar... Así que ¡deseadme buena suerte!

Os seguiré contando...

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