martes, 11 de noviembre de 2014

¡¡¡Tercer mes!!!

Siento mucho escribir este post con retraso, pero últimamente mi vida personal ha estado bastante movidita, así que no estoy teniendo mucho tiempo libre (para variar XD). El pasado día 28 de Octubre se cumplieron 3 meses desde la operación. ¿Y cómo se ve todo tras una perspectiva de tres meses? Bastante bien, tengo que reconocerlo. 

Esta mañana me he pesado. Hasta hoy llevo perdidos poquito mas de 15 kilos. Estoy en 81,500, así que aún no he conseguido bajar de los 80, pero cada vez estoy más y más cerca. Por otro lado, llevaba bastante tiempo sin medir los niveles de azúcar. Estuvimos en España y quise darme el gusto de poder comer de todo. Y si bien es cierto que (al menos de momento) no soy capaz de comer la misma cantidad que comía antes de operarme, al pasar la barrera de los tres meses ya sí que puedo comer de todo. Además, a estas alturas me conozco mejor y sé cuánto puedo comer y sé qué cosas no me sientan bien. A lo que iba, después de un parón de un par de semanas, he vuelto a medir los niveles de azúcar. Y de momento, la cosa va bastante bien: el sábado tenía 125 (tras cenar burritos y comer hamburguesa del Burger King) y ayer, lunes, me encontré con 116. ¡Qué alegría! Ahora, a esperar que siga bajando y pueda dejar de tomar la pastilla de metformina que tomo cada mañana (junto al complejo vitamínico, el protector de estómago y el Eutirox). 

Tengo que reconocer también que sigo sin hacer mucho ejercicio de forma regular, pero sí es cierto que aprovecho los fines de semana para caminar :-). Dentro de 3 semanas y media dejaré de trabajar, así que volveré a tener más posibilidades para moverme. Cuando vuelva a mis caminatas diarias veremos si noto alguna diferencia. ;-)

Lo del peso está siendo todo un handicap. La ropa me queda muy ancha y estoy empezando a comprar algunas cosas de la talla 14 de aquí (que equivale a la 42 española). Lo bueno ha sido que he podido recuperar todo mi vestuario que llevaba años escondido en los armarios. Una cosa importante que no quiero olvidar y que espero que sirva a quien lea estas líneas, es que estoy usando litros y litros de crema hidratante. Siguiendo el fantástico consejo de mi hermana, no me olvido de embadurnarme en crema reafirmante corporal después de cada ducha. Esto viene genial para evitar que la piel se quede “colgando”. Al principio yo estaba un poco escéptica, pero tras estos tres meses estoy feliz de haberlo hecho. Quince kilos y dos tallas menos y mi cuerpo no lo acusa demasiado. 

Así que, así en resumen breve, estos tres primeros meses parecen al fin estar mostrando buenos resultados. No sólo por el peso, que es lo más llamativo, sino sobre todo por la bajada de los niveles de azúcar. A ver si seguimos en racha. Y, sobre todo, a ver si cuando vuelva a estar en movimiento se acelera un poco el proceso y consigo llegar a niveles normales de azúcar, que es, en definitiva, lo que más me interesa.